Chinchón y experiencia enológica

De visita obligada, Chinchón, es tal vez el pueblo más turístico de Madrid. Aquí se dan la mano historia y gastronomía. 

Coquetas casa de arquitectura rural y estrechas calles invitan a pasear tranquilamente por este histórico pueblo.

Vinos, aceites, anís y ajos, completan la amplia gama de productos que aquí pueden encontrarse y degustarse. 

Por supuesto, la visita tiene que comenzar por la Plaza Mayor.

La singular plaza Mayor, perfectamente conservada, es una de las más bonitas de España. Es una clásica plaza medieval castellana, de arquitectura popular, cuyas primeras casas con soportales y balcones se construyeron en el siglo XV, quedando totalmente cerrada en el siglo XVII.

En el museo Etnológico, haremos una visita guiada sólo para nosotros. Se trata de una casa con la estructura típica de una venta manchega. con todo su mobiliario, enseres, trajes típicos y un sinfín de sorpresas que iremos descubriendo a cada rincón.

Nos adentraremos en el Museo Mesón Cuevas del Vino. Ubicado en una antigua casa de labranza de finales del siglo XVIII, su actividad principal era la elaboración de vino y aceite. Cuenta con numerosas dependencias destinadas a almazara, lagares y bodegas con enormes tinajas. Aquí comía Orson Welles cuando rodó “Campanadas a medianoche”

En el convento de Santa Clara, podrás degustar y comprar si te apetece la deliciosa repostería del Obrador de las Monjas, en la tienda del interior del patio del Convento. Excelentes hojaldres, buenísimas pastas de té y riquísimas magdalenas.

De la mano de su propietario, haremos una visita privada a la Bodega del Nero, con degustación de vinos y queso, una de las pocas bodegas que aún mantienen el proceso de elaboración artesanal del vino después de 150 años. 

David Niven, Shirley Maclaine y Cantinflas, eligieron estas bodegas como el lugar perfecto para degustar unos vinos entre rodaje y rodaje cuando en 1955 se rodaba la película La vuelta al mundo en 80 días.

Comeremos en uno de los clásicos de la plaza Mayor, La Balconada. Este restaurante atesora en sus paredes toda la historia de Chinchón. Sus especialidades son la gallina en pepitoria y la menestra de Cordero. 

Podrás elegir entre su amplia carta lo que más te apetezca, y si el tiempo lo permite, comeremos en uno de sus amplios balcones con vistas a la Plaza Mayor.

Si te apetece, el café lo podemos tomar en el maravilloso claustro del Parador, antiguo Monasterio de los Agustinos del siglo XVII.

Por la tarde, nos acercaremos a Colmenar de Oreja. La hermosa Plaza Mayor, es una típica plaza castellana con soportales y galerías sobre columnas de piedra. 

Desde la Plaza Mayor hay un corto y agradable paseo a través de un viacrucis que finaliza en la ermita del Cristo del Humilladero. Desde aquí, sentado/a en un banco del pinar, contemplarás unas maravillosas vistas del pueblo y de los campos de olivos.