San Lorenzo de El Escorial

El hermoso paisaje de bosques y montañas que lo rodean, unido a su impresionante arquitectura, hace que nos sintamos en un lugar realmente mágico.

El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial construido por orden de Felipe II, es una joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad.

Mezcla de palacio, panteón, iglesia y convento, es por su originalidad, el gran hito de la arquitectura española. 

En total, el conjunto consta de 300 habitaciones, 15 claustros, 16 patios, 9 torres, 88 fuentes, 1.500 puertas y 2.600 ventanas.

Agota sólo pensar en ello.

Visitaremos sus estancias y galerías más conocidas. Entre ellas destacan dos alas del edificio: el Palacio de Felipe II y el Palacio de los Borbones.

Tampoco nos olvidaremos de conocer la famosa biblioteca y el Panteón de los reyes en la que reposan la mayoría de los reyes y reinas de la Monarquía Hispánica desde Carlos I.

Continuaremos en otros destacados lugares del monumento como la Sala de las Batallas o la Basílica, que al igual que el resto del conjunto monumental fue proyectada por Juan de Herrera. 

Una vez completada la visita, y después de tomarnos algo para reponer fuerzas, tomaremos la carretera que sube al monte Abantos hasta un mirador donde podrás tener una perspectiva completa de todo el Real Monasterio de San Lorenzo de el Escorial.

Y para comer, un sitio idílico donde los haya, con un entorno maravilloso rodeado de naturaleza, el restaurante Horizontal; comida tradicional en un bonito local con chimenea para días más frescos y con una espectacular terraza donde disfrutar del buen tiempo.

A partir de aquí, las posibilidades de paseos son innumerables:

• El Bosque de la Herrería, declarado paisaje pintoresco.
• La casita del Infante con unos bonitos jardines y espléndidas vistas del Monasterio.
• La casita del Príncipe, en medio de un parque con una gran variedad de especies arbóreas y espectaculares ejemplares de secuoyas y pinsapos gigantes.
• El Arboreto Luis Ceballos
   

Nos acercaremos al Valle de los Caídos. Dejando de lado cualquier sentimiento político o ideológico no puede negarse el mérito arquitectónico de esta majestuosa construcción en plena sierra madrileña de Guadarrama. 

La cruz cristiana más alta del mundo preside el Valle de los Caídos, una basílica y, en las mismas instalaciones, una abadía benedictina y una hospedería.

Todo ello rodeado de bosques de coníferas y con unas maravillosas vistas de la sierra.