Ruta por la Sierra de Guadarrama

¿Y el ruido? ¿Dónde se ha metido el ruido? Lo único que vas a escuchar es el sonido de tus propios pasos y del agua. Un paisaje verde y montañoso que actuará como un imán para tus ojos durante horas y horas. 

Lo mejor de todo es que podemos disfrutar de este privilegiado lugar a menos de una hora de Madrid. Aire puro y belleza por doquier.

Recorreremos, pueblos con encanto, miradores con vistas espectaculares y pasaremos por carreteras panorámicas con unos paisajes de ensueño

Patones de arriba. Este pueblecito está a 70 km de Madrid y tiene un encanto propio: la pizarra. Cada rincón es de cuento y tiene unas maravillosas vistas de la sierra.

Rascafría. Enclavado en un paraje de extraordinaria belleza, bajo las cumbres de la sierra de Guadarrama, es uno de los pueblos más bonitos de la sierra norte de Madrid. Bordeando el río, un paseo da una vuelta completa al pueblo entre pequeñas casas de piedra con coloridas fachadas de granito.

Aquí comemos, en el restaurante Caldea. Situado en un antiguo pajar, con una decoración exquisita. Su cocina es tradicional a base de productos de la tierra como los boletus, setas de cardo o la carne, en especial el lomo de buey a la piedra o el lechal asado. Además de sus tartas caseras; te resultará difícil elegir.

El Bosque de Finlandia. Uno de los lugares que contribuyen a la belleza de Rascafría. Este impresionante paraje natural nos traslada a un rincón del país escandinavo, pero sin salir de Madrid. Abetos, chopos, abedules y un precioso embarcadero sobre las aguas del río Lozoya.

Real Monasterio de El Paular. Monumento declarado Histórico Artístico Nacional, es la joya arquitectónica del Valle Alto del Lozoya. Su majestuoso porte se levanta en un marco natural incomparable, a unos dos kilómetros del casco urbano de Rascafría. 

Siguiendo río arriba alcanzamos el Mirador de los Robledos, situado bajo el Macizo de Peñalara. Aquí podemos tomarnos un descanso, tan largo como quieras.

De Rascafría a Navacerrada pasando por el Puerto de Cotos y el puerto de Navacerrada. Esta carretera panorámica es digna de ser recorrida, una vía de montaña rodeada de bosque que hará que no despegues tus ojos de la ventanilla del coche.

Manzanares del Real. Pueblo serrano entre la Pedriza y el embalse de Santillana. Aquí se alza el castillo mejor conservado de toda la comunidad de Madrid. Este castillo del siglo XV que perteneció a una familia de clase alta de la época, los Mendoza, comenzó siendo una fortaleza militar, para luego pasar a ser un palacio residencial. 

Después de muchos años de abandono, fue reconstruido y hoy luce en todo su esplendor. donde aquí, podemos apreciar unas vistas espectaculares tanto del embalse de Santillana como de la Pedriza.

La Pedriza. Este es un lugar único, la naturaleza caprichosa ha modelado aquí enormes peñascos redondeados creando curiosas formas. Daremos un paseo por una pequeña senda paralela al Manzanares.

Como siempre digo, son muchas cosas, pero no hay que verlo todo, hay que disfrutar lo que se ve.