La soledad es una de las principales preocupaciones de las personas mayores, aunque también es posible sentirse bien en soledad.
No es lo mismo vivir sola que vivir en soledad. No todas las personas que están solas experimentan soledad y hay muchas personas que se sienten solas estando acompañadas.
Los principales retos que afrontan las personas mayores son la soledad y el aislamiento social
Indice
Me he quedado sola y mi vida ha cambiado
Laura ha enviudado hace unos meses. Desde el fallecimiento de José han sido unos meses muy duros, en los que ha tenido que organizarse la vida de otra forma.
Poco a poco, y con mucho esfuerzo, intenta recuperar su día a día: hace las cosas de la casa y sale a comprar. “Estoy muy sola y triste” dice, “No sé que hacer para no sentirme sola, siempre he tenido miedo de quedarme sola en la vida”
Pero en casa todo le recuerda a José, está sola en la vida y sólo le apetece sentarse en la cocina y dejar pasar el tiempo hasta la hora de meterse en la cama.
Estoy solo y deprimido. No sé que hacer para no sentirme solo
Carlos está muy solo. La verdad es que siempre ha sido una persona introvertida y solitaria, pero últimamente sale a pasear todos los días solo, va al bar y se sienta en una esquina solo con su café, mirando a la pared.
Quiere aprender a convivir con la soledad, aprender a estar solo y ser feliz, pero no puede. “Me siento solo y triste” dice, “No sé que hacer para no sentirme solo”.
Apenas esboza un temeroso “¡Buenos días!” o “¡Buenas tardes!”, según corresponda. En su cara, apagada y triste, se trasluce el sufrimiento de una persona infeliz desde que enviudó hace ya unos años.
Me siento sola, pero quiero dejar de estar sola
Ana siempre ha sido la alegría de la fiesta. Siempre está contenta y de buen humor. Se casó, tuvo tres hijos que la quieren mucho y cinco nietos.
La cosa es que ella se siente sola. Sale, hace la compra, está con otras personas, sus hijos la llaman… pero ella se siente sola, y eso la entristece. “Me siento sola” dice, “Me gustaría sentirme más acompañada, pero también me gustaría aprender a vivir sola”
Hoy en día, cada vez más personas mayores viven en soledad.
Muchas de ellas lo han elegido así, y otras muchas deben hacerlo a consecuencia de cambios en las relaciones con las personas con las que convivían, como por ejemplo en el caso de separación o fallecimiento.
Por otro lado, en ocasiones la soledad puede llevar al aislamiento social y a la pérdida de las relaciones sociales. De modo que vivir en soledad, puede ser una situación de riesgo para la salud y el bienestar.
Así, algunos estudios ponen de manifiesto que la soledad puede dar lugar a desajustes emocionales como la ansiedad y la depresión.
También se ha demostrado que el desarrollo de hábitos que ayudan al cuidado de la salud física, emocional y social, favorece que se pueda afrontar la vida en soledad de una manera más positiva.
Estar bien en soledad
Sin embargo, vivir en soledad también puede suponer ventajas para la autonomía y la independencia.
Las personas que viven de este modo pueden organizar su vida en función de sus intereses y preferencias.

Generalmente, viven en su vivienda habitual, disponen de su tiempo, organizan su vida a su manera y, consiguientemente, planifican y desarrollan por sí mismos su día a día.
En otras palabras, hay una soledad «buena», ligada al crecimiento personal, a la posibilidad de abrir una ventana hacia nuestro interior, a la curiosidad; y otra, «negativa», asociada al ostracismo, al aislamiento y al sufrimiento.
Pero, por encima de todo, la soledad es una experiencia subjetiva y personal, y, como tal, podemos manejarla. Se puede estar bien en soledad.
Se trata, en definitiva, de identificar y promover el desarrollo de estilos de vida que aseguren el bienestar y el mantenimiento o creación de relaciones; sin olvidar esa vía abierta hacia el disfrute de estar cada uno consigo mismo.
Sentirse bien en soledad
Marie de Hennezel en su libro La suerte de envejecer bien, dice:
«Existe una soledad triste, dolorosa, de las personas abandonadas, olvidadas, y la soledad bella y valiente que practicaron muchos artistas y pensadores. Sin embargo, nadie nos enseña a estar solos. ¿No podríamos, al envejecer, tener acceso a esa espléndida soledad?»
«Tratada así, la soledad puede ser una oportunidad para conocernos, reconocernos y querernos. En lugar de encerrarnos en nosotros mismos, ¿por qué no vivir la soledad para conocernos mejor y elegir y confiar en los demás? ¿Es posible, cuando ya se es mayor, aprender de lo bueno y vivir con alegría nuestra soledad?»
Así, se plantea la soledad como una situación que puede tener distintas consecuencias que dependen, en parte, de cómo las personas la afronten.

Claves para sentirse bien en soledad
La cuestión, es identificar los estilos de vida que pueden conducir a sentirse bien viviendo en soledad y cómo se puede sacar partido de la vida en soledad.
Qué actividades puedes hacer para vivir bien en soledad.
- Mantenerte ocupado.
- Hacer las cosas que te gusten.
- Hacer cosas nuevas.
- Pedir ayuda a los que te quieren.
- Buscar cosas para compartir, aunque no te apetezca.
- Cuidar mascotas
- Decir adiós a los pensamientos negativos.
- Pensar que la soledad compensa.
- Pensar en positivo.
- Pensar en los demás.
La soledad es un sentimiento que se puede cambiar.
Buenos hábitos para vivir bien en soledad
Se trata de identificar los hábitos saludables que tienes en tu vida diaria y que contribuyen al disfrute de la vida en soledad, y, en caso contrario, que descubras las áreas de mejora.
A continuación, te detallo las acciones que deberías incorporar en el día a día para sacar más partido de la vida, especialmente si esta se desarrolla en soledad.
- Salir todos los días de casa.
- hablar con alguien cada día.
- Hacer actividades con otras personas habitualmente.
- Intentar hacer nuevas amistades. Tú no eres la única persona que vive sola.
- Sentirte a gusto con tu vida.
- Conocer a los tenderos del barrio.
- Recibir visitas en casa.
- Sentirte a gusto contigo mismo/a.
- Pedir ayuda en caso de necesitarla.
La soledad puede llevar al aislamiento social y tener repercusiones negativas para la salud y el bienestar emocional.
Pero, por otro lado, la soledad ofrece posibilidades para que tu día a día se desarrolle conforme a tus intereses y preferencias.
Es importante adoptar estilos de vida basados en las relaciones y en la participación en actividades para prevenir o controlar los potenciales efectos negativos de llevar una vida en solitario.
Se trata de sentirse bien en soledad.
No todas las soledades son iguales. ¿Cuál es la tuya?
Para ti, ¿Cuáles son las ventajas de vivir en soledad? ¿Y las desventajas?
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3 comentarios
Buenos días. Me parece muy enriquecedor compartir con personas afines a mi.
Gracias María.
Desde aquí, sólo pretendo aportar mi pequeño grano de arena. Que las personas que se sienten solas vean que también uno se puede sentir bien en soledad y encontrarse bien con uno mismo.
espero que esto me ayude a salir de mi soledad estoy contenta con lo que acabo de leer